Siempre nos queda capacidad de asombro, esencial en la naturaleza humana, expectante y curiosa ante el entorno, pero a veces aparece el esperpento de quienes pretenden inventar la pólvora, sin caer en que hace unos miles de años ya la inventaron los chinos..

El ex diputado del PP, Santiago Cervera y los lobbies.

El hombre de la foto, una auténtica joya que se las da de innovador en la teoría de la derechona y se jacta de usar «las redes sociales» con un pelín de snobismo, un pelaespigas sin complejos de ningún tipo y con suficiencia engolada, a menudo se marca unas jotas en lo teórico, aunque últimamente no esté para bailar, por haber devenido ex parlamentario (del PP), dimisionario y presunto corrupto al que pillaron con las manos en la masa hace unos meses mientras intentaba «obtener» unos eurillos del director de un banco, según le imputó la policía. A pesar de la «incidencia» esa, digo, el tipo se mantiene en su brillante actividad política, ahora pretendiendo reinventar la teoría y práctica del «trinque y el aprovechamiento», y en esas nos dice haber inventado una propuesta para «regular los lobbies en el Congreso», y así lo cuenta en su twitter  y nos lo propone en un pdf: (documento sobre la necesidad de un registro de lobbies.)

En esta joya teórico-práctica del estraperlo parlamentario, invoca la normativa de la UE, hablando del registro del parlamento europeo y de la  comisión sobre los «grupos de interés», refiriendo que muchos parlamentos occidentales han adaptado diversas modalidades de regulación de las relaciones con grupos de interés, tendentes a facilitar la transparencia y el “accountability” político.  Su sistema -nos dice- previene la corrupción y facilita el desempeño público y mejora la pauta de adopción de decisiones al abrirlas a la participación de los grupos de interés, mejorando la «percepción» de la función parlamentaria y la imagen exterior de nuestra calidad  institucional, al homologarnos a otros países de tradición democrática.. y en cuanto a las empresas  homologa las acciones de las que operan en ámbitos transnacionales, al tener referencias similares en el modo de relacionarse con los reguladores, lo que mejora su eficiencia..  

La lectura del pdf no tine desperdicio. Obviando su contenido concreto, veamos su filosofía: La denominación es internacionalmente conocida, pero en España presenta una connotación peyorativa. La realidad, más allá de las semánticas, muestra que:  El sistema democrático exige adecuar las decisiones públicas al interés general, pero ello no necesariamente contraviene el interés de las partes directamente concernidadas. Hay que huír del maniqueísmo. El sistema democrático se enriquece si se establecen dialógos continuos entre los decisores y los diversos grupos de interés.

Ya lo ven, acaba de liquidar la historia; nada de antagonismos políticos, ni de clases, ni de intereses opuestos entre los grupos sociales: Marx ha muerto, Fukuyama vive y nosotros los listillos con él!!. Pero lo más curioso es que el hombre invoca a su favor estos «Informes» de varios organismos, los cuales, ciertamente nos explican cumplidamente y dándole la razón qué es eso de «Europa», de la Europa que invocan nuestros políticos patrios como justificación resignada de nuestro malvivir..: Parlamento Europeo.“Los grupos de interés desempeñan un papel esencial en el diálogo abierto y pluralista en que se basa un régimen democrático, y constituyen una importante fuente de información para los diputados en el marco del ejercicio de su mandato”. (Informe del Parlamento Europeo sobre el desarrollo del marco para las actividades de los grupos de interés en las instituciones europeas, 2008). Comisión Europea. “La actividad de los grupos de presión es una actividad legítima en un sistema democrático, independientemente de si la realizan ciudadanos o empresas, organizaciones de la sociedad civil y otros grupos de interés, o empresas que trabajan para terceros (especialistas en asuntos públicos, grupos de reflexión y abogados)”. (Comisión Europea: Libro verde a favor de la transparencia, 2005). OCDE. “El lobby, por tanto, contribuye a que la empresa comprenda e internalice nuevas variables de su entorno como un deber de su conducción estratégica; como un requisito del acrecentamiento de su valor; de la solidez de su marca y de la elevación de su competitividad”.

La «propuesta» de este desbocado teórico de la derechona, pues, en sintonía con «su» Europa, es para salir corriendo, ya que expresa a las claras que para esta gente la «democracia» no es ese supuesto sistema en el que los representados eligen a sus representantes para gestionar el interés colectivo, y en la que éstos deben legislar y ejecutar el poder en beneficio del común de los ciudadanos, sino que los políticos representantes han de servir a los intereses de los grupos sociales que sean capaces de organizarse y tengan la habilidad y posibilidad de conseguir presionarles (sobornarles, untarles y corromperles) para que «fabriquen» las leyes, decretos y órdenes ministeriales a favor de sus intereses.

Así, según estos nuevos filósofos de la cosa pública, podrá construirse una autovía si interesa a una concesionaria, o si hay «sobre» y comisiones de por medio, aunque perjudique la ecología y a los habitantes de un territorio, o se legalizará un medicamento, aunque sea puro camelo y hasta nocivo para la salud, siempre que beneficie al lobbie farmacuéutico; se legislará para privatizar los hospitales, aunque perjudique al colectivo, siempre que mejore las gananacias de la multinacional sanitaria CAPIO, y, en general, se hará lo propio con los restantes servicios públicos (enseñanza, justicia, cárceles, administración en general) privatizándose en beneficio de los lobbies y en perjucio del común de los mortales. Sé que puede parecer demagógico, pero etonces, para que coño queremos los parlamentos y los diputados, si ya tenemos a los lobbies; mejor que nos gobiernen ellos directamente y así al menos nos ahorramos los sueldos y robos de mendas como este teórico de la estulticia..

Como dicen que al césar lo que es del césar, al menos hay que reconcoerle al tipo el mérito al valor y la jeta de proponer a las claras el soborno, el robo y la corrupción generalizada con luz y taquígrafos. Todo un adelanto, ya te digo.

La cuestión, desde luego no es baladí, ya que Europa, -objetivamente y no en la iconografía oficial que nos proponen-, no es otra cosa que la organización socioeconómica de las élites del capital en la realidad, llevada a cabo mediante sus directivas, leyes, parlamento y políticos a sueldo de esos lobbies que gestionan el invento

El debate, por tanto, amigo Santiago, no es la «regulación» o no de los lobbies, sino la absoluta necesidad de prohibirlos y perseguirlos penalmente, ya que significan la prostitución aberrante de la «democracia» en contra de los derechos y las condiciones de vida de todos los ciudadanos y a favor únicamente de empresas, grupos económicos, políticos y funcionarios corruptos..

Vean este trozo de video y ya me dicen..

[youtube=http://youtu.be/eiCRrplyyPk]

Y por si el anterior trozo se «cayera» de Youtube, o para quien quiera bajar y disfrutar el video entero, lo he subido y ahí va el link en Mega (sólo pulsar en «download» y a bajar):

https://mega.co.nz/#!qUFkHLRB!OFhRliR9OUgtltHLhMXM_R_jLOBsK8poe1EEiPc-X90

Addenda: Sobre el mismo tema, el vídeo del programa «Salvados» del omnipresente Jordi Évole..

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=EohbTMA2UeA]

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