En 2011, una agresión militar de la OTAN consiguió el derrocamiento de Muamar el Gadafi, quien fue asesinado bárbaramente en vivo y en directo en unas aberrantes y crueles imágenes que aún andan por la red.
La OTAN bombardeó y destruyó el país y a miles de sus pobladores con el noble argumento de «protegerlos» y llevarles la «democracia» mediante la exportación de la «pax» OTAN como bien político de consumo. Una pléyade de asesinos trajeados, en trámite de probar y consumir las armas y tecnología que compran sus ejércitos a las empresas que les sobornan, desde sus mullidos sillones decidieron la suerte de Libia y sus pobladores sin ningún rubor ni remordimiento, ajenos a cualquier referencia moral al bien y el mal en su condición de serial killers que nunca serán juzgados por su aberrante crimen, no porque no lo sea sino porque nadie tiene la fuerza para juzgar y condenar a estos asesinos en serie. Al cabo de tres años, el resultado de la acción filantrópica de estos tipos lo ilustra esta elocuente imagen…
Una escueta referencia de la Wikipedia nos informa de algunos parámetros de Libia hasta que llegaron los salvadores de la OTAN: Hasta 2011, al país se le adjudicaba la esperanza de vida más alta de África (sólo por detrás de las ciudades e islas españolas de Ceuta,6 Melilla7 y las islas Canarias,8 y por la isla británica de Santa Elena), con 77,65 años.9 También contaba con el PIB (nominal) per cápita más alto del continente africano, y el segundo puesto atendiendo al PIB per cápita en paridad de poder adquisitivo (PPA). Desde ese momento su índice de desarrollo humano (IDH) ha tenido ligeros decrecimientos con el pasar de los años, sin embargo sigue teniendo el IDH más alto de África.
Este video nos muestra quién era el tal Gadafi y qué es lo que «hizo mal» para que el sistema mundial del orden y la democracia decidiera acabar con él. El problema fue que, además de pagar la campaña electoral del pequeño Zarkozy en Francia y de pagarle suculentas comisiones a nuestro ínclito Aznar en negocios diversos, Gadafi era y había hecho esto:
Por todo ello, aquel 17 de marzo de 2011, con el sólido argumento de proteger a la población Libia de su presidente Gadafi, se aprobó la Resolución 1973 del CS de las NU zona de «exclusión aérea», aunque rápidamente la exclusión «aérea» se transformó en «terrestre» con el lanzamiento masivo de misiles por los USA, los UK y los franceses contra instalaciones terrestres y soldados del gobierno de Gadafi en las inmediaciones de Tripoli, a lo que siguió el bombardeo sistemático de varias zonas del país que quedaron reducidas a cenizas. Miles de muertos civiles y militares, estructuras de servicios, carreteras y edificios de colegios, hospitales y servicios derruidos. La sociedad civil Libia de golpe y en unos días regresó a la Edad Media…
Ese fue el resultado de la «PAX» OTAN en un primer momento. Después vinieron los crímenes y persecuciones religiosas y étcnicas, las torturas y violaciones, los masacres de clanes y tribus, la marginación de las mujeres, la «civilizada y democráctica» ley Sharia, etc. Toda una gran conquista de paz y moderna democracia se asentó en el país, obvio es…
Ahora La fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) para el caso de Libia, Fatou Bensouda, señala como la violencia, la inestabilidad y las divisiones crecen en el paaís. En su informe al CS habla del clima de impunidad de los grupos armados, de la división en dos gobiernos, mientras una ola de asesinatos sacude a la ciudad de Benghazi y grupos armados persiguen a profesionales de la prensa, defensores de los derechos humanos y juristas, con sistemática violación de los derechos humanos. Más de 330 mil personas necesitan ayuda humanitaria urgente en Libia, entre ellas 287 mil desplazadas por la violencia sectaria. Por el clima de enfrentamientos tribales y violencia extrema, las agencias internacionales, incluyendo Naciones Unidas, han tenido que retirarse del país, lo cual complica la asistencia a las víctimas. Asesinatos, bombas, secuestros, violaciones y más de 100000 refugiados en paises vecinos, eso es lo que la «PAX» de la OTAN ha dejado de saldo en el país, además de los miles de millones de euros en las cuentas de las empresas de armamamento y en los bolsillos de estos genocidas trajeados que dirigen el invento y que jamás serán juzgados por tribunal alguno…
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Extraordinario artículo.Los medias habituales para mantener sus empresas ,se hacen eco de los minutos inmediatos al acontecimientos,y quieren ser los primeros en dar noicias nuevas sean de la trascendencia que sean.Hacer porque éste mundo cambie,con el poder que tienen ,y recordar constantemente las injusticias de «la democracia»eso parece que les cuesta.Ahí estás tú y algunos que intentamos mantener las terribles maldades de ese mundo al que pertenecemos ,y comete atrocidades día tras día y confía en el olvido de las gentes.
El efecto de memorizar es necesario para que la úlima injusticia no haga el efecto de ser la primera sino una más de una sucesión de ellas.Te vuelvo a reiterar mi gratitud por tu colaboración en el recordatorio de una de las múltiples canallescas maldades de éste sistema que vivimos.