Joanmarti Blog's, impresiones e ideas

El horror como el universo o la maldad del hombre no tiene límites conocidos, y así lo vemos cada día en los informativos, aunque nuestros DJ del espectáculo mediático siempre nos han vendido la información como una lucha furibunda entre los israelíes y los palestinos por causas étnicas y culturales.

Sin embargo, a pesar de los infames telediarios, puestos a investigar un poco, se descubre como el genocidio israelí contra Gaza, más allá de la invocada excusa de la protección con la destrucción de las rampas de lanzamiento de cohetes de los palestinos, etc.,  según los especialistas en el tema, tiene su genuino origen en las aguas territoriales palestinas de la Franja, en el conflicto sobre la propiedad del yacimiento de gas natural Gaza Marine de 30 mil millones de metros cúbicos, además de otros yacimientos de gas y de petróleo en tierra firme en Gaza y en Cisjordania; ese y no otro es el motivo del asesinato masivo de palestinos, civiles, niños, con publicidad, alevosía y complicidad repugnante del “occidente democrático”.

La historia, según cuentan, arranca del acuerdo de explotación firmado por la Autoridad Palestina con un consorcio integrado por la British Group y la compañía palestina Consolidated Contractors en 1999, sociedad en la que se distribuyen las acciones 60/30, quedando el 10% restante para el Fondo de Inversiones de la Autoridad Palestina. Ante la oposición del “Pueblo de Dios” al acuerdo porque quiere su parte, el carnicero de las Azores y ex primer ministro británico Tony Blair hace de intermediario del bussiness y se cierra un acuerdo con Israel según el cual los palestinos son expropiados de las tres cuartas partes de los futuros ingresos del gas. Tras ganar las elecciones de 2006, Hamas rechaza el acuerdo-robo y exige su renegociación, por lo que los judíos del elegido “Pueblo de Dios” ponen en marcha su campaña guerrera en guión de varios capítulos para desalojar a Hamas del poder. De ahí nace la operación «Plomo Fundido», el enésimo capítulo del genocidio contra los palestinos aplaudido o asentido por el occidente democrático. En septiembre de 2012 se reanudan las negociaciones entre la Autoridad Palestina  y los del pueblo de dios, pero las negociaciones no culminan y los palestinos intentan llegar a acuerdos de explotación con la compañía rusa Gazpron. Esta línea de acuerdo de explotación con los rusos se afianza con la formación de un nuevo gobierno palestino de unidad nacional el 2 de junio de 2014, por lo que el 12 de junio el pueblo de dios decide escribir el guión del 2º capítulo de su cruzada y anuncia el secuestro de 3 jóvenes israelíes, encontrados muertos el 30 de junio como motivo o causa belli que da inicio a la operación «Margen protector» contra la franja de Gaza y este es el operativo militar que, con tecnología punta y apoyo yankee y occidental, ha asesinado a más de 500 palestinos en losú ltimos días, además de dejado miles de heridos y mutilados y la destrucción de edificios de hospitales, colegios, etc…

Técnicamente, a pesar del intento desinformativo de los telediarios occidentales, la cosa se trata de una simple apropiación de lo ajeno, aunque al llevarse a cabo con violencia adquiere la tipicidad penal de ROBO; robo del pueblo elegido de dios –según se autoproclama- que además y, lo que es peor, mata a seres humanos para robarles. Este es el «pueblo de dios», lo que me hace reafirmarme en mi agnosticismo.

Cuerpos descuartizados, niños que mueren a los diez años sin saber por qué, vísceras, humo y escombros ante la complicidad silente y repugnante de los gobiernos occidentales que dicen representarnos según la santa democracia.

Son demócratas los judíos o son simples asesinos nazis? Cómo podríamos diferenciarlos? Y nuestros gobernantes, son coautores, cómplices o simplemente encubridores de este robo en concurso con genocidio?. Y ya que la terrenal parece poco probable, la justicia divina alcanzará a estos orates criminales?

Assassins de raons, de vides,
que mai no tingueu repòs en cap dels vostres dies
i que en la mort us persegueixin les nostres memòries.

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