Joanmarti Blog's, impresiones e ideas

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Aunque ando desapasionado y diletante,- mayormente vago, a qué engañarnos-, no me resisto a comentar la noticia.

Antropólogos y biólogos andaban desesperados. Años y años de investigación siguiéndole las huellas por Atapuerca y la Cova del Parpalló, pero por fin lo han cazado y ahora ya andan analizándolo, datándolo, midiéndole las uñas y el pinganillo y examinándole las meninges.

En ese aquellarre audiovisual del fascio mostrenco patrio, El Gato al Agua,  el borderline se soltó el pelo:  «las mujeres no tendrían que poder entrar en los restaurantes de más de cien euros». «Lo digo en serio. No tiene que ver con la democracia, sino con las costumbres«, explicó. Lo mismo había manifestado por escrito un par de días antes en su columna de El Mundo:   «Ni ellas son felices ni nos lo dejan ser a nosotros». «En este tipo de restaurantes es poco frecuente ver a dos mujeres solas, o a un grupo de ellas. Gastarse más de 100 euros para almorzar o cenar es un concepto de la masculinidad», escribió.

Hasta los propios tertulianos (incluso los retardatarios Sánches Dragó, Durán y el tuerto ese que no sé como se llama) se quedaron flasheados, mayormente la mujer de la mesa, Tania Sánchez Melero, diputada de IU en la Asamblea de Madrid.

Algun científico ha propuesto diseccionar la cabeza del esperpento para ver qué aloja en su interior, a lo que se opone la sociedad protectora de animales.. Lo único cierto que se sabe a día de hoy, es que, según cuenta su madre, ya de pequeño le daban ataques al culo..

(1814)

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