Abren los telediarios a bombo y platillo con la muerte en accidente de tráfico de dos «disidentes» cubanos, uno de ellos, oswaldo payá, particularmente líder, querido y celebrado -se dice-. Y tiempo ha faltado a nuestros tontos útiles de siempre para sumarse a la campaña mediática del «sistema» en el caso, pasando de puntillas por el hecho de que el accidente de tráfico ha sido provocado por el político español angel carromero, que es quien conducía el vehículo. Como en el chiste de Gila -venía por la calle y he visto como dos grandotes le estaba dando una paliza de la muerte a un pequeñajo.. Hosti! Y tú que has hecho!, Coño, pues me he metido en el lío y entre los tres lo hemos puesto ciego!!-, para participar en la coral contra cuba a estos les basta con cualquier cosa, porque contra cuba todo vale y habiendo ya lanzado la “opinión democrática oficial” los falsimedio prisa, el mundo, abc, la razón, la nueva TVEbasura del pp, el condolido obama y toda esa basca, no iban ellos a ser menos. (Aunque tengo mi propia idea sobre el personaje, dejo para opinadores más documentados la figura del oswaldo payá y me centro en la historia del accidente, en su sustancia y datos objetivos.)
Se trata de que un tipo, político del PP, líder de la joven derechona y asesor de esperanza aguirre, se va a cuba junto con un parlamentario sueco del mismo corte de pelo, ocultando el motivo de su viaje o, mejor, mintiendo en el control de entrada al país y diciendo que van de turistas. Una vez allí, contactan con la celebrada y llamada “disidencia”, dedicándose full time a promover la ruptura del orden legal y constitucional en aquel país extranjero. (Para situarnos, véase cómo se tipifica eso en el código penal de la democrática españa, en sus arts.. 589, 592 y concordantes, e imagínese que vienen aquí parlamentarios cubanos y se dedican a promover reuniones con bildu o batasuna, con los mineros, con el 15M o con los independentistas catalanes o gallegos para cambiar el sistema político español). Los dos «turistas», uno sueco y otro español, con idioma diferente y coordinados en tiempo y espacio, lo que suena a organización con objetivo concreto más que a veleidad de turistas ociosos, recorren el país acarreando y celebrando reuniones con los designados “disidentes”. Cierto es que sólo quieren explicarles a los cubanos la bondad de los “recortes” y la solidaria política social del PP en españa, así como las técnicas policiales para “convencer” a los disidentes en madrid o en barcelona, y que, desde luego, son reuniones para liberar a los 11 millones de cubanos de su opresión e ignorancia, pues sólo eso explica que apoyen su revolución, su sistema social y a su gobierno en un 90 y pico % y “pasen” de la yoani, el país, la zoe valdés y demás campañas mediáticas y patulea como de la mierda. Pero en esas estaban, digo, cuando, conduciendo el español según parece y nadie niega, el susodicho, por despiste o por mojitos, -la investigación lo dirá-, provoca un accidente que origina la muerte de los dos ciudadanos cubanos. En cuba no sé, porque allí sabido es que no hay ley ni orden y todo es selva y pérfida dictadura comunista.., pero en españa eso se tipifica en el código penal (arts. 379 a 383) como delito contra la seguridad vial con resultado de muerte por imprudencia. (Véase caso ortega cano, al que el fiscal en españa le pide 4 años de cárcel más indemnizaciones a los herederos de la víctima).
Qué hacer entonces, que dijo lenin. Pues cayo lara, rosa diez, elena valenciano y demás corifeos y lameculos del sistema democrático-mediático oficial lo tienen claro y definido (es ponerles el micrófono delante y hacérseles el culo «pesicola»): por una parte, “exigen” el regreso inmediato del parlamentario español, así, sin que siquiera se aclare su responsabilidad en el accidente y muerte de dos personas, parece que pidiendo la impunidad de sus posibles responsabilidades penales y civiles, las mismas por las que se le juzgaría aquí en españa y en honolulú; por otra, “exigen» al gobierno cubano que “explique las circunstancias del accidente”, justo como si el vehículo lo hubiera conducido el mismísimo raúl castro y no el tal carromero!
Obvio es decir que a est@s polític@s no les preocupa la legalidad de lo que hacía carromero y su compinche sueco en cuba, un país soberano, ni tampoco su eventual responsabildad penal y civil en la muerte accidental de dos personas; sólo les preocupa la muerte de un disidente, -tan celebrado y carismático que ni de su barrio ni de su gente pudo salir diputado hace unos años cuando se postuló al efecto- y, sobre todo, les trastorna su impotencia e incapacidad de poder colgarle el muerto al gobierno cubano, y eso es lo que les lleva a decir esas idioteces. Lo cual es de celebrar, ya que, como mal menor, nos permite constatar científicamente que el incremento de la concentración de idiotas por metro cuadrado en españa sólo se ve superado por la cabalgada de la prima de riesgo.
Pdta: Para desempalagar y por si quieren reirse un poco, vean como “monta” la campaña del “disidente” muerto el falsimedio “herald de miami” que habitualmente inspira a nuestro falsimedio patrio (el país, el mundo, abc, etc) rebuscando con ahinco y encontrando la foto del coche accidentado, tomada.. unos meses antes de un accidente en cienfuegos. Magia, transmigración y anticipación cuántica? (gracias a la pupila insomne por las fotos y el «desmontaje»)
Como siempre, sigue tú que a mi me da la risa..
(1660)
n
el núnero de idiotas es el mismo, el problema es que son los que controlan los medios, lo cuál nos lleva a constatar una vez más la realidad de las democracias.
El mismo día que en El País daba la noticia la Yoani hubo cantidad de mensajes mofándose de ella y de Carromero e incluso ilustraron cómo hace unos meses el secretario general de las nuevas generaciones, carromero es vicepresidente, fue detenido mientras circulaba borracho a velocidades prohibidas según la legislación española.
Eres un impresentable
Tú no, tú eres racional, objetivo, inteligente, un demócrata admirable, amante de la verdad:
http://www.cubadebate.cu/noticias/2012/07/27/nota-oficial-del-ministerio-del-interior/#comments