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Noticia laudatoria y babosa en los telediarios, que glosaron una y otra vez la humana sensibilidad del rey respecto al paro juvenil, comentando como durante el acto oficial de entregas de becas a estudiantes de La Caixa había pronunciado eso tan sentido de que “Hay noches que el paro juvenil me quita el sueño”. Del mismo modo, causaba admiración a nuestr@s admirad@s locutor@s del falsimedio, parlantes y escritos, su real y agudo sentido del humor porque en el acto le espetó a la reina “Déjame hablar un momento..”. Todo loas, parabienes y babas para el monarca, ya digo.
Sin embargo, más humano que sus aduladores, Juan-Ca luchaba a brazo partido por mantener la cabeza erguida, estrangulando bostezos y cabezadas mientras un tribuno inmisericorde daba el discurso de rigor.. -Hosti, aquí es que nadie hace la siesta..- decía el hombre.. Y es que, ciertamente, el paro juvenil le estaba quitando el sueño..
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Joan le he estado observando a ese hombre y te juro que sin error a equivocarme ,está empastillao de algún sicotrópico.Sus reacciónes son tardías y su careto va a cámara lenta.No me extrañaría, pues una vida con «ribera del duero» a todas horas le convierten en un ser colérico,y ahora con su hijita y yerno lo debe de estar pasando muy mal.
El psiquiatra le ha medicado.Sin duda.Un saludo.
Yo creo que simplemente tiene sueño, hombre, el que por las noches le quita la preocupación por el paro juvenil..