Parece que la neurociencia permite ya la lectura del pensamiento del personal, al menos de los elementales y de las sensaciones. Se habla ya incluso de la aplicación comercial del invento en futuras fases de su desarrollo. De eso va, por ejemplo, los estudios en la resonancia magnética funcional por imágenes (fMRI), donde se intenta captar los pensamiento ocultos, las mentiras y los deseos de los individuos.
El invento viene de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y de la Rutgers, si bien por ahora adolece precisión. En un estudio se escaneó el cerebro de 130 tipos, adultos jóvenes, utilizando un escáner MRI mientras realizaban ocho tareas mentales; lectura de palabras en voz alta, contar la cantidad de tonos que escuchaban, presionar botones bajo señales, tomar decisiones financieras, etc.. Los científicos determinaron con cuánta precisión podían deducir en cuál de las tareas mentales estaba enfrascado cada participante, basándose sólo en los escaneos fMRI del cerebro. Rusell Poldrack, que así se llama el gestor y principal vaedor del invento, examinó a 130 tipos con varias pruebas relativas a 8 tareas llegando a un porcentaje de acierto del 80%, lo que llenó de euforia al menda y a su equipo de curiosos mentales en cerebro ajeno.
Visto con la perspectiva del tiempo, el invento, -que deja obsoleta a la famosa máquina de la verdad o polígrafo del finado julián lago-, resulta preocupante en orden al derecho a la privacidad de la vida, si alguna vez lo hubo, y plantea posibles resultados perversos o de conflicto personal con el entorno. Vr. gr., cabe imaginar quién en su sano juicio irá a hacienda a presentar la declaración de renta ante un funcionario que le aplicara tal artilugio, o cómo se lo haría un@ cuando la pareja le espera en casa para aplicarle el modelo portátil, que sin duda se comercializará como parte de la domótica hogareña, después de una noche de parranda, o cuando eso de -¿me quieres, cariño?, pues claro, ¿entonces me dejas que te pase la máquina..?, o cuando uno vaya a pedir un préstamo si el director del banco se empeña en pasarle el aparato para asegurarse de la intención de devolverlo y no de largarse con la pasta a cualquier territorio ultramarino, y no digamos en el trabajo, cuando al jefe le birlan en los tickets de caja y pone a los empleados en fila india para scanearles el cerebro y descubrir la sisa o el autoaumento de sueldo: -montoya, eh montoya, no te escaquees, que esta tarde hay revisión cerebral y no se escapa ni dios!.
Se acercan pues tiempos difíciles; se cumple la profecía del gran hermano y ya nos quieren requisar la posibilidad de decir bolas, mentir o jugar con la verdad. Obviamente, al principio habrá debate-paripé sobre la ética del invento y todo eso, -como en las células madre y la oveja esa a la que le buscaron una hermana gemela-, pero al cabo de unos años, si es negocio, que lo será, comenzarán a venderse los aparatitos en el corte inglés –si existe, pues seguramente para entonces habrá sido arruinado y/o absorbido por la wal-mart yankee- y entonces será la hostia porque ya ni siquiera se podrá jugar al poker o al truc, pues cada cual llevará su maquinilla en el bolsillo presto a refregártela por el occipucio a poco que te descuides, y la vida habrá perdido el principio de incertidumbre que nos mantiene vivos y coleando.
Pues eso, menuda mierda de invento..!!
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El dia que esta tecnologia llegue a manos del MININT te imaginas cuantos chivatos se van a quedar sin empleo? Tu entre ellos. 😛