Vaya por delante la confesión de mi condición de funcionario en excedencia, y la afirmación de que miles de personas que se dedican a esta profesión, tan vieja como la de las putas, son tip@s estupend@s que cumplen su trabajo con gusto y hacen la vida mejor a los atormentados ciudadanos.. Y digo que son miles y posiblemente la mayoría de ellos. Sin embargo, el trabajo de estas buenas gentes se ve embarrado por la actitud de otro tipo de funcionario; el funcionario borde.
Así es y así es de lamentar, porque también medra en el mundo mundial una plaga de vagos y maleantes que infesta las administraciones públicas de cualquier zona y nivel; hablemos de la del estado, la autonómica, la provincial o la periférica; hablemos de españa, francia, costa rica o tanganica o de cualquier poblado en el que se asienta un atisbo de organización y poder.
Ya desde los sumerios, las colonias de alejandro, los romanos y otros estados posteriores y coetáneos, -ahí es nada los chinos-, se sufre la plaga de esta casta de individuos que joden nuestras vidas con especial saña, al tiempo que comen y se visten con nuestros impuestos con total desparpajo; especie de masoquismo social o síndrome de estocolmo.
Estos seres superiores jamás van al paro, ni sufren retraso en su nómina ni falta de seguridad social, disfrutan de horario lúdico de tiempo libre, nunca se verán afectados por un ERE y lucran sustanciosos salarios a igual trabajo y rendimiento (o menos) que en la sociedad civil, lo que es el ideal perfecto de cualquier currante con aspiración de vida saludable, y ahí no tengo yo nada que objetar, pues viva el lujo y quien lo trujo..
Lo mortificante es que estos mendas (guardias, conserjes, sanitarios, maestros, aduaneros, administrativos de ministerio, etc., etc., etc-, periodo, y añada usted las especies que quiera, que hay a miles..) tienen poder de vida y muerte sobre el administrado simple y su prole, y a fe que lo usan y abusan a discreción. Con pólizas o sin pólizas, impresos o sin impresos, y casi siempre con careto de mala hostia, se dedican a amargarle a uno la vida y a recordarle su condición de pobre diablo; a demostrarnos que sin ellos uno es nada o menos que nada, un simple cotizante, financiador generoso y abnegado de su buena vida y sufridor de sus psicopatías y egos de gilipollas revestidos de poder, bolígrafo o teclado con acceso a la red del ministerio.
Uno se los encuentra en cualquier parte, dispuestos a joderte el día con franca dedicación y saña. Te hacen esperar en colas absurdas como si sólo su tiempo tuviera valor y no el tuyo, te preguntan por enésima vez datos y más datos que ya tienen en sus redes como si quisieran requisarte tu intimidad y algunos te miran con tanto desprecio que parece que no te hostian simplemente porque lo prohíbe el reglamento. Estos tipos recrean una atmósfera kafkiana, de auténtico terror al estado, y fomentan tanto resentimiento social-adminsitrativo que uno llega a reivindicar a bakunin y sus muchachos, pero ellos, -los funcionarios- después de sembrar el caos en nuestro ánimo, al final de la jornada corren jubilosos, imperturbables y felices, a gozar de sus tardes libres y de la vida y sus comodidades a nuestra costa.
Posdata: El origen de este cuento de maría castaña es un suceso reciente en el stansted airport de londres, en el que pasé dos horas y pico, y casi fui detenido, por la estupidez de una funcionaria con jeta de señorita rotenmeyer.
El crimen: atravesar un control para recuperar a mi hijo de 13 años que se había quedado en tierra de nadie, sin conocimiento del inglés ni móvil para comunicarse conmigo. Tenía a mi hijo a unos 20 metros, tras un biombo, pero como había pasado el control de salida para localizar a unos ingleses que nos esperaban, no podía regresar junto a él ni tenía manera de contactarlo ya que nos separaba el puto biombo y la burocracia de la tipa que no atendía ni entendía la excepcionalidad de la situación ni la solución lógica de volver a cruzar el control para recoger a mi hijo que andaba ya desesperado: don’t pass, don’t pass, only don’t pass le salía de sus lips.. Sólo cabía ponerme a vocear a lo paco martínez soria, llamando al nene hacia el control, o pasar del control e ir junto a él para rescatarle de la tierra de nadie y de la burocracia. Lo cual que, como en las películas americanas, seguí lo de “un hombre ha hacer lo que debe hacer” y tomé una decisión en plan hollywood.. Después, media hora de huída y cacería a lo woody allen en el dormilón, vagando entre las gates y el duty free, para al fín ser conminado por varios polis bajo la atenta mirada de los geos del aeropuerto con chaleco anti y metralletas, y únicamente tras intervenir el jefe de la cosa y referir mi condición de abogado, amenazando con denunciar a la rotenmeyer por secuestro de niño e imbecilidad manifiesta, se solucionó la cosa, entre sonrisas, excusas y apretones de mano. Y eso que estamos en el país de la lógica y el sentido común, en la democracia más antigua del mundo mundial, vaya..
(2086)
Por menos de lo que le sucedio a ud y su hijo,la policia inglesa disparo a un joven brasileno que,aturdido despues de una noche de dormir, no atendio las ordenes de alto! al suelo.Afortunadamente(asi es la vida en «esa democracia»el color de su piel y de su hijo ya le situaban en un pais mediterraneo,de haber sido una textura de piel hacia el negro o al de los protsgonistas de las mil noches,hubiese podido pasar de todo.Inglaterra esta llena de rothenmeyer,aunque agraciadamente nos ha dado gentes que con sus guitarras y sus gemidos de dolor y alegria nos han educado nuestros cerebros a traves de los timpanos.Ese que dice ud «Mark knopfler,rolling stones……..les espero.
LOS COMUNISTAS CREEN QUE TIENEN EL MONOPOLIO DE LA VERDAD Y LA VERDASD ES QUE EN CUBA NO SE PUEDE DISENTIR EL REY MANDA Y LOS BUFONES LO SIGUEN VERGUENSA DEBIA DARLE ENVIAR UNA JAURIA COMO A LOS CRISTIANOS EN ROMA Y ADEMAS DESCALIFICAR LA LIBERTAD DE JOANI Y OTROS
ABAJO FIDEL RAUL Y TODOS LOS SECUASES
LOS COMUNISTAS CREEN QUE TIENEN EL MONOPOLIO DE LA VERDAD