La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció en abril que el Ejecu
tivo concedería un diploma a las amas de casa que tienen experiencia profesional, pero carecen de titulación académica, para que puedan acceder al maltrecho mercado laboral. Anunció que el Gobierno aprobaría en mayo un decreto para articular este proceso, del que podrían beneficiarse medio millón de mujeres, y cuyos primeros objetivos serían los miles de puestos de trabajo que va a crear la ley de Dependencia y la educación infantil de 0 a 3 años, así como las energías renovables, que es otro de los sectores más ensalzados por Rodríguez Zapatero. Seguirá un borrador de decreto para la obtención del «diploma». Tras esta iniciativa del Gobierno aparece un complejo proceso académico que deben superar para obtener tan preciado diploma, que no será reglado. Para la «Evaluación y acreditación de las competencias profesionales adquiridas a través de la experiencia laboral o de vías no formales de formación», los interesados deberán participar en las diferentes convocatorias que realice el Gobierno o las comunidades autónomas para evaluar y acreditar las competencias profesionales. Las organizaciones empresariales y los sindicatos también podrán solicitar la realización de convocatorias específicas. En primer lugar, las personas deberán acreditar su experiencia profesional. Para ello, se les asesorará individualmente sobre la conveniencia de que accedan a la fase de evaluación, en la que una comisión formada por, al menos, cinco personas examinará y evaluará la competencia profesional del candidato. Superada esta prueba, se acreditará, mediante un certificado acorde con los títulos de Formación Profesional (FP), la experiencia del aspirante. Los asesores y evaluadores deberán tener una experiencia de al menos cuatro años como profesores de la familia profesional correspondiente o como profesionales expertos en las áreas de competencia que se pretendan acreditar. La complejidad del proceso invita a pensar que todavía pasarán varios meses antes de que cualquier ama de casa pueda colgar en el cuarto de estar de su domicilio el ansiado diploma anunciado por De la Vega»
tivo concedería un diploma a las amas de casa que tienen experiencia profesional, pero carecen de titulación académica, para que puedan acceder al maltrecho mercado laboral. Anunció que el Gobierno aprobaría en mayo un decreto para articular este proceso, del que podrían beneficiarse medio millón de mujeres, y cuyos primeros objetivos serían los miles de puestos de trabajo que va a crear la ley de Dependencia y la educación infantil de 0 a 3 años, así como las energías renovables, que es otro de los sectores más ensalzados por Rodríguez Zapatero. Seguirá un borrador de decreto para la obtención del «diploma». Tras esta iniciativa del Gobierno aparece un complejo proceso académico que deben superar para obtener tan preciado diploma, que no será reglado. Para la «Evaluación y acreditación de las competencias profesionales adquiridas a través de la experiencia laboral o de vías no formales de formación», los interesados deberán participar en las diferentes convocatorias que realice el Gobierno o las comunidades autónomas para evaluar y acreditar las competencias profesionales. Las organizaciones empresariales y los sindicatos también podrán solicitar la realización de convocatorias específicas. En primer lugar, las personas deberán acreditar su experiencia profesional. Para ello, se les asesorará individualmente sobre la conveniencia de que accedan a la fase de evaluación, en la que una comisión formada por, al menos, cinco personas examinará y evaluará la competencia profesional del candidato. Superada esta prueba, se acreditará, mediante un certificado acorde con los títulos de Formación Profesional (FP), la experiencia del aspirante. Los asesores y evaluadores deberán tener una experiencia de al menos cuatro años como profesores de la familia profesional correspondiente o como profesionales expertos en las áreas de competencia que se pretendan acreditar. La complejidad del proceso invita a pensar que todavía pasarán varios meses antes de que cualquier ama de casa pueda colgar en el cuarto de estar de su domicilio el ansiado diploma anunciado por De la Vega»Hasta ahí el notición. Se trata, parece, de una reedición avanzada de aquello de la sección femenina. De los cursillos de la catequésis franquista sobre la llevanza del hogar y las relaciones sumisas con el bienamado y obedecido esposo, con la patria y con el caudillo. El proyecto, a fuer de chusco, demuestra la deriva de los psoe para pillar alguna idea original para mantenerse en el mostrador electoral. Pero, ya se sabe que cuando se acaban las ideas, lo que queda es lo cutre o lo esperpéntico. Curioso que la maria-teresa fernández, la más competente del grupo salvaje y uno de los mejores cerebros gestores de la política en los últimos 30 años, nos venga con majaderías populistas tan impropias de ella. Porque, si se trataba de regular el acceso a las ayudas de la ley de dependencia u otras sociales, o a empleos de bajo perfil profesional y salario/subvención, bastaba con darlas a quien las necesite y acredite que cuida de un familiar o similar y en paz, sin que sea de recibo plantear cursillos y exámenes sobre técnicas de pelar patatas y el uso correcto del mistol vajillas a quien lleva haciéndolo desde simpere. La cosa, además, plantea alguna incoherencia, porque uno se pregunta qué sucederá si alguien no supera el «exámen».. podrá seguir fregando su casa sin ser denunciado a la inpsección de trabajo?, y pasar la mopa?, y si se pincha cosiendo por no dominar el uso del dedal, emitirá informe el gabinete de seguridad e higiene en el trabajo?, velará la inspección por el cumplimiento del uso del mandil y las gafas de nadar para pelar cebollas?. Madre mía, como se está poniendo esto!!
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Pues si, parece mentira de la maria teresa. Tal vez una mañana de estas se levantó con el síndrome de madre Teresa de calcuta. Ya sabes, ayudar al mas defavorecid@ y tal. O tal vez la convicción feminista unida al poder da como resultado una actitud paternalista que en realidad lo que hace es enfatizar mas si cabe la gran desigualdad social que sigue existiendo entre hombres y mujeres. Pero si el plan sigue adelante la feria está asegurada. Se presentarán miles de mujeres hartas de dar la talla durante toda su vida para que unos señores digan: usted si que vale, usted no. Y a saber con que criterios. Con el dineral que les pagamos a los políticos. Entre sus guerras y sus ideas de jaimito el espectalo está servido.
Curioso que la maria-teresa fernández, la más competente del grupo salvaje:ESTO PUEDE QUE LLEVE RAZON.
y uno de los mejores cerebros gestores de la política en los últimos 30 años:ESTO LO DICE USTED.