Joanmarti Blog's, impresiones e ideas

.. porque si lo haces estarás dando de ganar a una empresa que contrata a publicistas tarados capaces de parir estos bodrios como reclamo publicitario. El invento consiste en un juego en el que al hombre moderno amante del buen olor de sus alerones se le retrotrae en el tiempo unos miles de años para convertirlo en aguerrido cavernícola que “caza” a garrotazos a las mujeres a 100 puntos cada una, y, si falla y le da el garrotazo a un hombre, pierde 500.. El mensaje es claro: golpear a una mujer, aunque sea prehistórica, suma 100 puntos y darle por “error” el garrotazo al hombre de Atapuerca descuenta 500..

Mayor majadería, machismo aberrante y gilipollez, imposible.., aunque para hacer el juego más entretenido le vendría bien un toque más personal, veamos: ¿Qué tal si las mujeres fueran las madres y hermanas del director de la compañía Unilever, propietaria del desodorante, o las del sesudo publicista?. O, mejor, ¿y si lo fueran el susodicho director y el publicista disfrazados con enaguas, recogido el pelo con rulos prehistóricos en tirabuzones.

Sabido es que, para forzar el consumismo más burdo y enloquecido, las campañas publicitaras abjuran de cualquier principio moral o criterio ético, pero usualmente lo hacen con más tacto y el mensaje para-idiotas resulta más subliminal y casi indetectable, por lo que este caso, ya digo, consituye un ejemplo de gilipollez delirante que hace que ni siquiera el desodorante evite el olor a mierda moral de estos mentecatos creadores del invento y de quienes les pagan. Así las cosas, -y aunque no uso yo desodorante de sobaco, pues con ducha diaria y colonia de nene me apaño la mar de bien y el invento resulta perfectamente prescindible-, recomiendo  no comprar ese bodrio y que se metan el “Axe” por donde les quepa..

Por si alguien cree que exagero, ahí va el link de estos gilipollas..

Posdata: Desde ayer, 14-04-09, el juego ha «desaparecido» misteriosamente de internet, y ahora si pinchas el link sale el «no found».. Parece pues que, ¡Bendito sea Dios!, las denuncias de los internautas esta vez han servido para algo. Me alegro, aunque sigo en lo mío de que los desodorantes de alerón sólo sirven para irritar el sobaco ..

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