Hace casi un millón de años, Patti Smith, junto con Dylan, Baez, Lennon, Morrison y tantos otros que hicieron de la música una herramienta de lucha, reivindicaba un mundo mejor, hablando de contracultura y contrapoder contra lo caduco, el stablishment y las estructuras de élites que roban la vida a la mayoría de la humanidad. Entonces cantaba esto:
Pero Patti con el tiempo acabó domesticada, como su amigo (nuestro amigo) Bob Dylan, y, prestándose al paripé de un premio Nobel groseramente adulterado para burla y escarnio de escritores y literatos creadores de todo el mundo, se puso de punta en blanco para ir a cantar ante smokings, joyas, luxury, burgesía, CEOs y demás amos del mundo, que una gran lluvia iba a caer, según dijo Dylan cuando, al igual que ella, años ha, también era silvestre e indómito.
Pero sucedió que en ese cónclave de la sociedad VIP decente, triunfante y de orden que gobierna el mundo y «da» los «premios», mal podía decir nuestra ilustre amiga que estaba en una «habitación llena de hombres cuyos martillos sangraban» o «donde había 10 mil oradores de lenguas rotas…» («A Hard Rain’s Gonna Fall») y, oh milagro para maravillarse, simplemente sucedió que la canción se negó a ser cantada y Patti, -pobre Patti, cómo la cercanía al poder y la adulación desnuda nuestro ego y pequeñas miserias y nos hace el culo pesicola-, comenzó a balbucear incapaz de recordar la letra…
Patti, por Dios, tú también? De traje chaqueta y tiros largos para eso? Que patetismo, amor. (2165)
Pues, sí, tal mismo pasó, y tal mismo ha pasado con Dylan, que los viejos rockeros se vuelven seniles.
Como darme de baja de esta mierda que me mandas?