futbol, indultos y presidentes; Enrique Cerezo (o es melón?), defensor Del Nido (de mangantes); pura vergüenza ajena…

Pese a mi amor y embelese con la pelota y la geometría sobre césped, mi disfrute con Messi, Raquitic, Coke, Busquets, Carlos Vela y otros, muchos otros, cada viernes, sábado, domingo y lunes y fiestas de guardar, no deja de avergonzarme la pléyade de presidentes de los clubes patrios que gobiernan el invento, auténticos sátrapas del glamour, jeques, nuevos ricos…, ágrafos la mayoría de las veces, quienes compiten en idiocia, desparpajo y payasismo cuando les ponen el micro delante y se les hace el culo pesicola. Habrá de dar por bueno eso de que cada país, pueblo o colectivo tiene el gobierno que se merece. Casi todos son iguales y, obvio, entre ellos se protegen con solidaridad perruna.

He aquí este hombre, el tal Cerezo, antaño ayudante de cámara y hoy productor y explotador de salas de cine y palomitas, presidente de los exhibidores de cine, enemigo acérrimo de internautas del p2p por las descargas de pelis que le menguan sus ingresos, a quienes llama «piratas» a todo pulmón y crucificaría sin piedad, defendiendo sin embargo a un sentenciado por el tribunal supremo a 7 años y medio de cárcel por llevarse 6,7 millones de euros en minutas falsas com abogado del ayuntamiento de Marbella, feudo del otrora también presidente del Atletico, el tal Jesús Gil de tal y tal con su caballo Imperioso. Este hombre, digo, ha llegado a presidente del Atlético, como otros (Loperas, Lendoiros, Roselles, Florentinos y similares) que se han encumbrado a otros clubs, siendo cosa de admirar que sus masas sociales soporten a estos mendrugos sin decir ni mu la mayoría de las veces, dándose la sorpendente paradoja sociológica de que el fanatismo en la sociedad mediática casi siempre encumbra a los sinvergüenzas. En fin…

La institución judicial del indulto es uno de los insultos más aberrantes al sentido común, una burla a la ciudadanía, a los jueces, abogados, funcionarios, policías y fiscales, en cuanto que se cisca en su trabajo de forma grosera, y, sobre todo, es un agravio y burla a los miles de sirleros y camellos que pueblan las cárceles patrias, a los que nunca alcanza, al estar reservado a los prohombres de la patria, a los grandes mangantes con influencias. Un día hablaremos de él, de esta vergüenza histórica y actual, pero ahora viene al punto para ilustrar la caradura de los presidentes y mandamases del futbol que han firmado manifiestos y proclamas para que el tal Del Nido no vaya al trullo. Es la solidaridad de los sinverüenzas, el hoy por tí y mañana por mi, y en la cosa están desde el Florentino hasta el Rosell, el Villar y todos ellos, provocando la vergüenzas de los aficionados…

Véase el cinismo balbuceante del personaje cazado por la inocente pregunta de la periodista…

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