Siendo, como decíamos en anterior post, -el Estado Corrupto-, el “normal” y ya recurrente estado de cosas, cabe referir, como aporte teórico que se sale del discurso oficial, la tesis de politólogos y sociólogos de que en realidad este robo sistemático es simplemente una constante histórica, según la cual, las élites (“extractivas” en la moderna nomenclatura) siempre usaron en provecho propio el Estado, –o figuras organizativas equivalentes, según la época-, para robar, enriquecerse y vivir a costa del colectivo.
En nuestro caso particular, la aclamada y modélica “Transición Española» –y esto no lo leerán en los libros de lo políticamente correcto-, más allá de su evocación retórica, fue, en lo práctico, simplemente el momento histórico en el que se produjo el relevo generacional entre la élite franquista y la nueva élite, la que emerge, pasados 30 años de postguerra, reivindicando “su” parte del pastel, con la excusa ideal de la noble “democracia” y de la libertad; proclama que es usada contra la élite franquista caduca para “vender” el relevo generacional al colectivo social. Ello, además, coincide con una curiosa realidad «hereditaria», según la cual muchos de los actuales políticos o dirigentes tienen en sus antecesores, abuelos, padres o tíos, a personajes del mismo empleo; políticos de profesión.
Con la nueva élite post Transición, la corrupción se hace «democrática», pero en términos objetivos continua afectando a todas las esferas de la sociedad: Estado central, comunidades autónomas, administración periférica. Corrompida está la gestión administrativa, en la que se untan y sobornan a gestores y funcionarios en el urbanismo y en las concesiones y contratos públicos para conseguir tratos de favor. Los constructores sobornan, pagan, a los políticos para conseguir suelo urbano planificado, o a para quedarse obras públicas y gestión indirecta de servicios públicos. Los bancos financian a los partidos vía condonación de préstamos y luego obtienen leyes irracionales ad hoc a su favor, reguladoras de su “actividad” bancaria en perjuicio de los depositantes. Los dirigentes de los partidos cooptan a los cuadros inferiores y a los integrantes de las listas electorales para conseguir su gregarismo acrítico e incorporarles con el tiempo a su colectivo VIP de corruptos.
Los partidos reciben «donaciones», totalmente legales porque ellos han establecido por ley que así se consideren, pero a santo de qué o a cambio de qué? Qué motivo, que no sea el soborno, puede justificar en teoría democrática estas «aportaciones» lobbistas? Acaso los «donantes» no piden nada a cambio?. Además, reciben las «donaciones ilegales» o en negro, sobre las que ya no hay control alguno. Véase este asombroso cuadro sinóptico de la «Democracia Comprada» , (clicar parra ampliar imagen), puro delirio para el entendimiento..
Los «efectos» de estas «donaciones», se plasman en la acción política de estos gestores democráticos y una radiografía actual del estado del país, en imagen, bien podría ser esta..
Y así todos se reparten el dinero, según variada casuística; tanto vía legal, con la pantomima del supuesto control del inútil, lento y a veces corrupto «Tribunal de Cuentas», como por vía ilegal, por los conductos del dinero negro, las cuentas en Suiza y los paraisos fiscales. El resultado es el de 40 y pico millones de ciudadanos robados y sin posibilidad de eludir el robo, vía impuestos (“hacienda somos todos”, decían), ni las prácticas delictivas de sus “representantes elegidos democráticamente”, quienes encima les chulean en los telediarios con declaraciones hilarantes –“en prueba de mi honestidad la semana que viene haré pública mi declaración de IRPF”-, como si fuera de sentido común el reflejar el dinero negro en sus declaraciones de renta. Ay Mariano, Mariano, ni al que asó la manteca se le ocurre!!.
Y es que l@s tip@s no tienen suficiente con sus privilegios VIP «legales», o sea, «legislados» por ellos mismos en traje a su medida. No les basta con la jubilación sin periodo de carencia, con sueldos de 10 o 15 veces el Salario Mínimo Interprofesional, con dietas y pluses desmesurados, con el abordaje de empresas públicas y semi públicas, con la compatibilidad del ejercicio profesional vedada al común de los funcionarios, ni hablar!! Como incluso esa «legalidad» se les queda corta, la infringen para entrar directamente en la ilegalidad, en la corrupción, en el dinero negro, en el enjuague, el soborno, en las cuentas en paraisos fiscales. Es pura avaricia, cuadro grave de patología cleptómana recidivante.. Realmente están enfermos de tanto robar, tienen el «mono».
La gente lo comenta hastiada en las peluquerías, en miles de chistes, burlas y chirigotas que andan por la calle, al igual que imágenes, montajes y pps que circulan por la red; frases divertidas sobre chorizos, sobres y cuentas en Suiza, sobre vídeos y panfletos montados y documentados en el donde dije digo digo diego de las hemerotecas.
Y ciertamente, ya hasta ellos, los mangantes, lo reconcen sin empacho>>> «.. ACABAREMOS VIVIENDO EN UN PAIS INHABITABLE..» (Hosti, no jodas, Mariano!, qué me dices!! Y yo que pensaba que ya lo estábamos..)
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To be continued..
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