Colau rescinde el acuerdo publicitario del Ayuntamiento de Barcelona (5 millones de euros) con el Grupo Godó
Una de las primeras decisiones de la nueva alcaldesa de Barcelona ha sido eliminar algunos acuerdos publicitarios heredados del los anteriores responsables municipales. Ada Clau ya ha comunicado al Grupo Godó que ‘La Vanguardia’ se quedará sin los 5 millones anuales que pactaron con Xavier Trías.
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No siendo La Vanguardia de lo peor en eso del periodismo, hay que reconocerlo, lo cierto es que participa como casi todos sus colegas en el sistema de la subvención pública con gran deleite y provecho. Es para llorar ver como estas empresas periodísticas rinden cuentas al bolsillo de sus propietarios con el dinero de los ciudadanos acaparado vía subvención pública, al tiempo que se ciscan en los intereses de los mismos por el sistema de manipular y sesgar la información al servicio de su ideario de la libre empresa, de cercanía al poder, de los valores consumistas, de su bloque particular en la guerra fría que suele ser yankeelandia, la Troika y similares, a quienes jalean, loan y bendicen frente a los desarrapados y plebe común: pagamos para que nos desinformen y nos tomen el pelo!!. Pues eso, una gran burla con sordina parece que cobren del colectivo ciudadano para beneficiar a la minoría de su accionariado en detrimento del susodicho vecindario.
Y así en el post citado se descubre como el «beneficio» en el balance de pérdidas y ganancias del periódico resulta que viene a coincidir, oh! precisamente con los 5 kilos que le aflojaba el Ayuntamiento de Barcelona. Casi 850 de las antiguas pesetas, que les «añadía» a su bolsillo gratia et amore el Xavier Trías, anterior alcalde Barcelona, en publicidad institucional y otros.
Nunca he entendido que un Ayuntamiento haya de publicitar una gestión bien hecha, cuando el propio ciudadano puede comprobarla in situ y mandarle telegramas de amor a su alcalde/esa. Tiendo a pensar que lo que se vende con publicidad y alevosía es lo infame de la gestión alejada del vecino común que perpetra el Ayuntamiento. Tampoco he entendido como en el sistema laisez faire del mercado auto regulado y la santa libertad de empresa y de negocio haya que subvencionar a determinados sectores y no a otros; o sea, que se discrimine del chollo a los mecánicos, herreros, dentistas, encofradores y recogedores de setas, un suponer.
En fin, bien por Ada, a ver si cunde el ejemplo a otros ayuntamientos…
(1105)
Está tan arraigada y es tan legal la corrupción institucional, que no sé yo si el país tendrá arreglo. Bien por la alcaldesa, en cualquier caso.