Hablaba el malogrado Josep Vicent Marqués (para mi, tal vez el valenciano más inteligente y brillante habido desde que el hombre primitivo pintaba cabras en la Cova del Parpalló) que esto era un «País perplex» y razón no le faltaba. Perplex y caleidoscópico, lindando con inaudito; tanto que volvería loco a cualquier sociólogo. Sólo la complejidad mediterránea que atrajo a la aventura a fenicios, cartagineses y otras yerbas variopintas, explica personajes tan peculiares; tal vez son cosa evolutiva el Fabra y la Rita, pariente lejana de la dama de Elche, y ello explica la peculiaridad de una comunidad, regne o país, gobernada por tip@s que no hablan su idioma (o que abusan de la cazalla, o ambas cosas a la vez) porque lo hacen en fenicio o en algún dialecto nacido en las costas de Moraira con el cruce de civilizaciones en los últimos mil años, vaya Ud a saber. Lo cierto es que hacen reír al personal y hasta han creado melodías lounge y algún rap que arrasan en youtube y la cosa ya es trending topic. Por fin, tras la fómula 1 y la american cup fallidas, a la tercera va la vencida y, con un simple discurso coloquial desde el balcón consistorial, la mujer ha conseguido su sueño de internacionalizar las fallas al nivel debido.
Un griego célebre de los del siglo V A.C. propuso el gobierno de los filósofos, pero la sociedad valenciana ha adaptado la idea a los tiempos que corren, propiciando en varias elecciones un gobierno de cualificados lingüistas, que además de promocionar las fallas, els bunyols, el burret i la mascletà, ahora han alumbrado un idioma, que también da para letra de rap, formulando por fin el sincretismo identitario: el «caloret». Pues eso.
(1808)
Ana Botella ,exalcaldesa de Madrid, con el INGLES y Rita Barberá ante sus conciudadanos con el VALENCIÁ,se encargan de dar una imagen bochornosa del nivel de l@s alcaldes de Hispanistán.
Qué diría Luis García Berlanga que inmortalizó con fina sátira la figura de Alcalde en «Bienvenido Mr Mharsall» si viviera y hubiese escuchado a La Barberá destrozar el idioma de la tierra donde nació.
Spáaaaaña