Joanmarti Blog's, impresiones e ideas

Es difícil “entender” la realidad cuando a ella se superpone la basura, propaganda mediática que la disfraza o elimina. La realidad mundial de las últimas décadas son las guerras y catástrofes, el sufrimiento de enormes colectividades humanas.

Miles de casas y bienes que requirieron del esfuerzo humano e inversión de dinero y horas de trabajo para crearse, son derruidas en minutos. Miles de personas mueren o resultan heridas o mutiladas en cuestión de segundos. Se destruyen plantas potabilizadoras de aguas, generadoras de electricidad, hospitales, carreteras y colegios también en unos instantes. La muerte y el horror, el hambre y la escasez, ocurren en el tiempo de vida real de miles de personas, en su espacio cotidiano de conseguir agua, comida y electricidad para sus viviendas. Las bombas, la metralla y la muerte desencadenan migraciones masivas huyendo del peligro; movimientos de población gigantescos, desplazamientos de comunidades de personas reales en viaje a ninguna parte, desprotegidos, ya sin patria, ciudadanos de ninguna parte, huyendo del horror creado por las guerras.

 

 

Sin embargo, la pleyade de asesinos y sus cómplices, periodistas, tertulianos y editorialistas, pagados a nómina por los responsables de este barbarie, por estos monstruos de la guerra, persisten en mantener el gigantesco engaño sin rendir cuentas a nadie, inmunes a cualquier justicia universal de la especie humana o divina.

Los gobernantes de Washington, los contratistas de armas y mercenarios y los empresarios y banqueros de Wall Street, asesinos en serie sin alma, son el todo y lo mismo, y su objetivo exclusivo el beneficio económico y el poder, aun a costa de la vida, la salud y el sufrimiento de miles de sus semejantes.

A veces, algún artículo, vídeo, texto o conferencia logra emerger de este montón de basura manipuladora y ayuda a “entender” la realidad; el móvil del asesino, de estos serial killers, de los genocidas que nunca rendirán cuentas ni a la justicia ni a nadie, que morirán plácidamente en su sofá viendo los reportajes y telediarios adulterados de sus fechorías, o en los mejores hospitales, sedados contra dolor que no se hizo para ellos, después de sus crímenes en masa impunes, aun habiendo sembrado la desolación y el horror entre sus semejantes.

En este vídeo se da una “explicación” de la realidad de estas guerras de los últimos años…

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