Joanmarti Blog's, impresiones e ideas

Antonio Cantó García del Moral, es un tonnto mu tonnto, que diría José Mota. Con la misma doctrina y escuela que su mentora, la esperpéntica Rosa Diez que un día pasó de psocialista a fascista sin solución de continuidad, el tipo, también para ofrendar nuevas glorias a España, milita en el neofascismo populista de UPyD, montando el pollo para su celebridad a la mínima ocasión, que al fin y al cabo de eso viven él y su jefa. Ya la lió con ocasión de los toros. Los animales, dijo, no tienen derechos ni obligaciones, añadiendo, amparado en el gran filósofo Fernando Sabater -lo de grande, al menos así lo cree su madre-, que el maltrato animal no es censurable. Otra igualmente chunga montó con la cosa nacionalista, con videos truculentos y parodias, excitado como un búfalo, ya que el ver un vasco o un catalán le produce el mismo efecto que a Drácula los ajos. El tipo, en fin, viene medrando como somatén del españolismo más montaraz y reaccionario, a golpe de parodia y perfomance con pátina populista. No vamos a glosar su figura, que para eso está la Wikipedia, sólo señalaremos que su obsesión por dar la nota y manterse en los telediarios le hace transitar ordinariamente por la tontuna, como puede verse más arriba. En esta ocasión, sin embargo, el sujeto, ya de por sí idiota, se ha pasado de imbécil, si acaso ambos términos no fueran sinónimos.

Las estadísticas oficiales de 2011, publicadas por el Consejo General del Poder Judicial (CGJP) y la Fiscalía del Estado, reflejan que en dicho año hubo 19 posibles denuncias falsas de 134.002 presentadas, o sea, el 0,0141% del total!!. Esa es la realidad contrastada, estudiada y documentada por policía, fiscales y jueces. Sin embargo, este cretino, abonado al machismo carpetovetónico y al lugar común más común y tabernario, suelta su idiotez y se queda tan pancho, ajeno al daño social que causa su perorata como incentivo a las conductas más infames del machismo ibérico, pretendiendo, además, que su criterio es mejor que el de miles de fiscales y jueces. De donde salen sus datos esos de que «la mayor parte de las nuncias.. son falsas. Y los fiscales no las persiguen. Las estadísticas son sesgadas»?. Cual es su pericia?. Pues nadie lo sabe, pero el tío así lo suelta y consigue hacer ruído, que es lo suyo y el de su esperpéntica cacique, la Rosa esa.

Por propia experiencia profesional, sé que existe un ínfimo porcentaje de denuncias falsas, cierto, pero igualmente me consta que la inmensa, inmensísima, mayoría obedecen a un situación real de autodefensa de la mujer, denunciando actos -insultos, agresiones– que exteriorizan una actitud tendente a convertir el ámbito familiar en un habitat regido por el miedo y la dominación, por la situación de dominio y poder de una persona sobre su pareja y los menores convivientes, en su caso.

Cierto es que existe una legislación manifiestamente mejorable, que a veces debiera ser más garantista de los derechos del denunciado, pero una cosa es una cosa y la otra es la otra y ese matiz es el que parece se le escapa a este tonto el’culo; que la existencia de los malos tratos y la violencia de género es real e indigna de una sociedad civilizada. (Al menos tan real como la existencia de parlamentarios ganapanes y sus mascaradas populistas, con twitter o sin twitter..)

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