A modo de anécdota e introducción a la serie, lanzo la frase mágica: “Que la corrupción nos alcance a todos!!”. Esa era la divertida jaculatoria que soltaba un amigo allá por el 90 y tantos del siglo pasado en Canal 9, Radiotelevisión Valenciana. Lo hacía en la cafetería, entre bocata y cerveza, y cigarrillo quien lo usaba, que entonces se podía fumar hasta en las sacristías. Eso cuando estaba irónico y alegre, porque cuando andaba estirado y el cabreo se imponía a su buen humor, su consigna era “Pol Pot, Año 0!!”, lo que vociferaba gesticulante como un Jemer Rojo de aquellos, pasándose la mano por el gaznate en acto de degollar.
Nuestra cháchara y destarifo venía a cuento de los enjuagues que veíamos cada día en la referida cadena televisiva de “Monleón i les monleonetes”, la misma que inventó la infamia esa de “Tómbola” que luego se extendió como el aceite, o sea, telebasura, a las otras del Estado; cadena, -servicio público, que se decía-, televisión tan bodrio y arruinada en aquella época como hoy; tan corrupta en su gestión entonces (Lerma, el PSOE, Amadeo Fabregat..) como después (Zaplana, el PP, Villascusa, etc.) A aquel amigo, los 4 o 5 del grupo de cachondos que almorzábamos juntos, le sacamos de mote Pol Pot y era un tipo divertidísimo, un resentido social más cachondo que revolucionario incendiario, desde luego. (Te recuerdo, L.)
Reflejando aquel ambiente de trinque universal y regocijo, y a los personajes de la “Casa” televisiva más estrafalarios, así como el enchufismo, el nepotismo, el amiguismo, el saqueo diario por la desviación de programas a las productoras de familiares montadas en S.L.s y todo lo peor que pueda imaginarse en la gestión corrupta de un invento televisivo público, otro amigo y yo comenzamos a publicar divertidas historias de una novela por entregas titulada “Traición en la República del Nabo” en mi web de humor de aquella época, “En vísperas del fin del mundo”, hasta que lo dejamos por pereza o, por mejor decir, porque se nos agotó el ingenio y nuestros magros cerebros no daban para más. (Te recuerdo, Fliwhell).
Cualquiera que conozca los entresijos de Canal 9, puede descubrir en la disparatada novela a varios personajes, entre ellos a alguno que luego se hizo famoso (tal que V.S., alias el T.) por sus licencias sexuales inconsentidas, resultando que, a lo Nostradamus de andar por casa, también nosotros descubrimos/vaticinamos la realidad en la ficción con varios años de adelanto, más por nuestra intuición, azuzada por la obsesión sexual y las mañas impresentables del personaje, que eran de dominio público, que por certeza o prueba alguna. O sea, que nunca vimos realmente al hombre aquel acosando a nadie por los pasillos ni por las cabinas de edición, pero algo raro sucedía allí y todos sospechábamos que al empleo, a veces, se accedía por algún sistema distinto a las oposiciones, y como el PSOE había enchufado a los suyos, cierto era que el PP estaba haciendo lo propio. Se trataba, pues, ya en aquella época y contexto, de una forma evidente de corrupción en el cortijo de la RTV Valenciana, actualmente quebrada, en ERE y con mil y pico trabajadores despedidos sin responsabilidad exigida a nadie..
Sobre la gestión económica de sus directivos políticos, mejor vean el cuadro de más abajo (clicar dos veces sobre la imagen para agrandar) y sumen (en millones de euros): Al cierre de 2010 MIL CUATROCIENTOS DIEZ MILLONES DE EUROS de deuda acumulada, que se dice pronto. Véase que los gastos, siempre en clave de despilfarro y mala gestión del dinero ajeno, resultan asombrosos, y de ellos se pagaban a los beneficiarios del invento, fundamentalmente a productoras externas, -creadas en la trastienda por los propios directivos usando a sus familiares-; productoras que vendían el «producto», sus bodrios, a precio desmesurado a Canal 9, curiosamente «alquilando» las cámaras y equipos técnicos a.. la misma Canal 9 para producirlos! Ciertamente, a cualquier Jefe de Departamento o Director General (Fabregat, Villascusa, Barona..) lo habrían despedido en la empresa privada por esta brillante gestión, pero en todos estos años de allí todos han salido con honores y con suculentas indemnizaciones legales. (Además de las escondidas y paralelas, obvio es).Estas pérdidas, ocioso es decirlo, se cubrían año tras año con los impuestos de los valencianos.. aunque al final quiebra económica, ERE y todos a la calle.. (Menos los directivos, por supuesto)
Eh ahí un ejemplo práctico en la empresa pública, de como se roba dentro de la legalidad.. Y sólo es una de las varias televisiones autonómicas, una más entre los varios centenares de empresas públicas cuyas pérdidas y despilfarros se cubren con nuestros impuestos.To be continued… (669)
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