«España» como icono del falsimedio; la subjetivización espuria del colectivo..

Los falsimedio machacan cada día a 47 millones de sufridores con el tópico de «españa» como sujeto que realiza acciones, omisiones y comportamientos. El dato físico de un objeto (territorio/población/DNI) transmuta en entelequia del sujeto (españa) para mayor gloria del discurso patrio de la banalidad y justificación del status quo..

Para estos desinformadores/manipuladores/creadores de emociones irreales/chovinistas, España condena a.., España declara la guerra a.., España se mantendrá en.., España acepta la rebaja de.., España prohibirá la importación de.., España regulará las cuentas.., España no se dopa.., España comprará deuda.., España ya no usará las tetas de silicona.. Invocan el estado como supuesto colectivo impersonal cohesionado, inmaterial, siempre imaginario..

España para éstos no son sus vecinos, trabajadores, estudiantes, amigos, enemigos, barrenderos, socorristas, parados.. con problemas en la cotidianidad; españa no es un conglomerado de individuos, clases y sectores antagónicos con intereses contrapuestos y roles de poder de unos sobre otros; no es banqueros contra ahorradores, empresarios contra trabajadores, políticos contra ciudadanos, cuentacorrentistas contra currantes. Nada de eso es españa para estos tertulianos, periodistas, opinadores de nómina fija..

La españa de esta gente, la que defienden, la que identifican con el imaginario colectivo, no es otra que la que directa o indirectamente les llena el estómago cada día, la españa del poder. Mutatis mutandis, con transición o sin transición, con democracia o sin democracia, la misma españa de siempre: una entelequia interclases, grande y libre, unidad de destino en lo universal>>>>..
(Gracias J.Blesa por la imagen)