«La muerte de Steve Jobs» de estreno en los mejores cines .. (La fraudulenta mitología del gran sueño americano)

«La muerte de Steve Jobs» de estreno en los mejores cines .. (La fraudulenta mitología del gran sueño americano)

Las sociedades decadentes necesitan crear sus mitos para afrontar el pesimismo social. (M.M.C., «elogio de la decadencia»)

Hombre rico, hombre pobre; inventor máquina de hacer dinero; coinventor del sistema operativo unix.

♦ Hace unos días se estrenaba en los cines el capitán américa del cómic, al tiempo que fallecía el otro capitán américa. Era éste el real, el de la manzana arquetipo del gran sueño americano del capitalismo consumista. Este hombre, que no inventó ningún software ni ninguna arquitectura de sistemas, (y que curiosamente fallece días antes de que lo haga, por ejemplo, uno de los currantes programadores, coinventor del lenguaje de programación C y del sistema operativo unix, -dennis ritchie-, sin merecer una esquela de nadie, tal vez porque alcatel-lucent no es apple inc.) pasará a la historia, no obstante, como el inventor del producto industrial más buscado por los ideólogos de este sistema productivo que nos organiza la vida: ni más ni menos que la máquina de hacer dinero, porque eso y no otra cosa es, o al menos era, la corporación apple y sus productos; una gigantesca maquinaria de hacer dinero que transforma inputs de ilusiones consumistas, a menudo snobs, y horas de trabajo de obreros asiáticos, en outpus de títulos bursátiles revalorizados..

Vengo usando y abusando de la informática desde el 82 o por ahí, con aquellos spectrum, amstrad, olivetti, ibm.. y los s.o. que precedieron al windows que acabaría por meterse en nuestra vida de rondón para pasarse en ella unas décadas (como ahora vamos por el 7, no descarto que a muchos de mi quinta nos entierren con el windows 27 o más). He cacharreado por windows, linux, unix y otros s.o., incluido el último android, por pura curiosidad y a veces ociosidad malsana, y he de confesar que me excitan los gadgets de obsolescencia programada, como a cualquier hijo de vecino. Estando en esas, siempre me ha maravillado la iconografía apple-mac y su vendedor de crecepelos de más éxito; el malogrado steve jobs. Los mac, ipad, ipod, e iphone, más allá de la marca, el aero en el mac, el diseño y la innovación táctil y capacitiva en los iphone e ipad, y alguna especialización concreta, (el mac en el diseño gráfico), son productos caros y de magras prestaciones en relación a sus iguales en precio de otros sistemas y fabricantes, pero con éxito rutilante en el consumismo de los tecno-gadgets, de suerte que por el mismo precio o gratis (linux) cualquier otro fabricante te da más y mejor en memoria, procesador, arquitectura y software, pero no son apple..

En los usa existen tiendas apple como capillas o santuarios donde las masas oran y adoran a la santa manzana al tiempo que guardan colas para pillar el enésimo/último ipad o iphone. Miles de personas, o tal vez millones, regalan o se autoregalan la ipad en navidad para pasar el año siguiente sin saber qué hacer con ella, más allá de navegar por internet, porque el trasto se conceptúa en sistema cerrado que ni soporta lector de tarjetas externo ni de usb ni hdmi, con nulas prestaciones ofimáticas y, para usar su software o ver algo multimedia, hay que pasar previamente por la «caja» itunes/apple-store, el departamento más mimado de la applesfera, donde en pequeñas fracciones los empleados del jobs se van haciendo con la herencia de tus hijos a poco que te descuides. Hace unos meses que dispongo del cacharro ipad y, tras comprobar sus prestaciones, capté que el invento, pura magia comercial, va de simple suscripción de por vida al monopolio apple; ebooks, multimedia y soft gratis perfectamente inútiles concurren en apple-store con aplicaciones más útiles pero de pago, por supuesto. Lo cual, que o te tiras al monte y pirateas el trasto haciéndole un jailbreak boca a boca a vida o muerte e instalándole el cydia y otras cosas, o te quedas lamiéndote las heridas mientras mengua tu cuenta corriente. Aunque los appelistas y maqueros me odiarán por esto, no soy original al decir que cualquier otra tableta (acer, sony, motorola, asus..) le da cien vueltas en prestaciones y precio a la ñoña ipad, pero.. no es ipad. (Menos mal que la mía fue un regalo)

Dicho esto, hay que reconocer que pocos han llegado tan lejos en la iconografía consumista y calado en la psicología de masas con tanto éxito comercial como estos de apple inc., y obvio es que el jobs era el sumo sacerdote de esta religión, por algo era zen y ejercía de naturópata, budista y esas cosas new age que tanto nos ponen a muchos, al tiempo que con el rabillo del ojo vigilaba su paquete de acciones del emporio de cupertino en el silicon valley.

Se dice que este hombre era el paradigma del sueño americano; desenvuelto, informal, creativo y, sobre todo, ejemplo de hombre triunfador montado en una simple manzana. Una y mil veces en los últimos años he visto al jobs en la enésima noticia/presentación del enésimo modelo que estará de moda y será imprescindible para la ilusión consumista colectiva durante.. 3 meses. El hombre oficiaba con sus vaqueros, su jersey negro y sus zapatillas, en la imagen deliciosamente descuidada del genio cercano que viene a nosotros entre teles, flashes y cámaras para hacernos el favor de vendernos un cacharro imprescindible que sin duda mejorará nuestra vida. En cada comparecencia de jobs un orgasmo mediático de los falsimedios recorría el mundo para enamorarnos con su genialidad y todo eso y provocar nuestro éxtasis expectante. Ignoro si era simple idiotez periodística o publicidad pagada, como sospecho, pero hace unos días en el informativo de las 8 de la SER comprobé asombrado como dedicaban minuto y medio a la noticia de la presentación de uno de los iphones (el 4, el 5 o el 33, no recuerdo cual era), de modo que mientras el mundo seguía en llamas con los indignados, el genocidio en libia, la prima de riesgo por el suelos, estos tipos estaban dando en prime time la presentación de un smartphone, lo cual que, invocando una vieja locución familiar materna, apenas atiné a balbucir en mi ingenuidad un ¡Bendito sea dios!.

Ahora, con la muerte del hombre de la manzana, sus hagiógrafos se han apresurado a sacar libros y artículos que guardaban en el horno desde hace años a la espera del desenlace fatal de la enfermedad, por cierto anunciado muchas veces, seguramente como parte del merchandising, y las loas a su figura han resultado arquetípicas y empalagosas. Para los plumillas pelotas, que no por especializados a veces lo son menos, se trataba de un genio en estado puro que creó belleza y utilidad para la raza humana, a la que hizo muy feliz el pobre hombre.. Bueno, tal vez no tan pobre si pensamos que tenía unos 2000 millones en acciones/porciones de la manzana y 3 veces más en otros bienes, tal que unos 10 mil millones, para redondear. Este benefactor mundial también tenía otras sombras, como la fabricación de sus trastos en los paraísos laborales asiáticos, mayormente en china, con mano de obra a precio de saldo y en condiciones deplorables. También se le achacaba un carácter obsesivo, iracundo y dictatorial con sus empleados, pero obviamente nada de ello ha salido en las esquelas necrológicas.

De modo que ahora, a este esperpéntico colonialismo cultural de la way life’s american, a este sueño maravilloso de un mundo de cocacolas y burguers macdonalds, hay que añadirle una ipad o un iphone para conciliarse con la estética de la nueva era en los tiempos del capitalismo de gadgets y consumo de diseño de obsolescencia programada, y reverenciar, como no, a uno de sus profetas más preeminentes; al hombre que revolucionó el «negocio», consiguiendo vender producto mediocre con diseño in por la simple técnica de «fundir» en los telediarios noticia y publicidad pagada, siendo declarado, en reconocimiento, gran héroe americano y genio universal urbi et orbe por tertulianos y falsimedios, eficaces mantenedores de la ideología del «consume hasta morir». (Pues eso, que lo sepas, P)

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joanmarti
Escriito por joanmarti

Abogado de profesión; juntaletras revoltoso de afición y aflicción, diletante del pensamiento embebido en la relatividad y la cuántica... No hay más.

3 Respuesta a los comentarios

  1. Avatar
    octubre 26, 2011

    Acabo de leer la noticia de «Muere John McCarthy, pionero de la inteligencia artificial» sin tener ni zorra idea de que existiese..América sigue colocando a sus héroes aunque sean meros agentes comerciales como Jobs.
    No conozco éste mundo de la antología de la informática.Supongo que habrás visto la noticia.
    http://www.publico.es/ciencias/403365/muere-john-mccarthy-pionero-de-la-inteligencia-artificial

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  2. Avatar
    octubre 26, 2011

    Sí, la he visto y ya tenía idea de preparar algo si el tiempo me lo permite.. No iba a ser en esa línea de la injusta minusvaloración de los currantes pero, ahora que lo dices, por supuesto que le es aplicable el mismo comentario que hago en el artículo sobre dennis ritchie; que los currantes programadores creadores del soft, se queman los ojos en las pantallas del ordenador para que otros comercialicen su producto y se hagan con la pasta.. pero, en todo caso, y dónde está la diferencia con los currelas que montan en las cadenas los ford, renaults y todo eso?
    Salut i força

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  3. Avatar
    septiembre 23, 2021

    trimoxazole tablet uses in hindi trimoxazole davis pdf

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