Joanmarti Blog's, impresiones e ideas

Bermejo, ministro de día, cazador en finde..

Confieso que cuando lo nombraron ministro me dio buen rollo a primera vista. Un tipo-ministro que parecía tener ideología, sea cual fuere; cualidad tan extraordinaria en los políticos profesionales al uso, además de músico ye-ye en su juventud. Al hombre le dio al principio –y al final- por  darles a los del PP, lo cual tampoco me molestó particularmente, al ser cosa del juego que se montan, pero con el tiempo devino histriónico y poco dado al consenso y al argumento, fungiendo de somatén de los psoe junto con el pepiño blanco, otro que tal baila y bizquea. Se ha pasado la vida entera en la carrera fiscal; ya se sabe, licenciado en derecho, oposiciones y a defender la legalidad vigente. Pero un día le dio por la política y ahí le tuvimos como fiscal jefe del tribunal superior de madrid nombrado por aquel fiscal general campeón de lucha canaria, eligio hernández, siendo luego represaliado o promocionado según los gobiernos turnantes y tunantes, ppes o psoes., hasta que chano chano llegó a ministro. Presumía de aficionado a la música, instrumentista de los cirros, creo, y forofo del real madrid, y hasta ahí todo iba bien. Pero leyendo su biografía, me resultaba infumable la afición a la caza, y el ver a un supuesto hombre inteligente en pleno siglo xxI asesinando animales indefensos como diversión, me daba grima por lo casposo e impresentable del hábito, “deporte” más propio de matarifes e hijosdalgo de la edad media que de universitario ilustrado. Y así andaba la cosa cuando vino lo de la cacería con garzón, -otro al que hay que dar de comer aparte y ponerle doble ración-, y así que ambos, el ministro del poder ejecutivo y el juez especial del poder judicial, la gozaron en glorioso weekend de cacería sin licencia, gachas camperas, portada de prensa y venados muertos a los pies, mientras de la audiencia nacional salían como churros procesos inquisitoriales contra los ppes, lo cual que, -al margen de las simpatías de cada uno en esto de la política y del contenido real de los sumarios o actuaciones reales de corrupción, si las hay, hubiera o hubiese-, parece claro que los mendas se ofuscaron un poco matando gamos y ciscándose en el estado de derecho, -que ya de por sí anda un punto alicaído con lo de los vascos, el derecho internacional, cánones, exacciones y otros meneos de la legalidad ordinaria-, montándose una escena francamente obscena, más de tarantino o del cine de terror de sitges que de dos próceres de la patria, porque, en este aquelarre-orgía, los dos tipos, liados a tiro limpio y gamo muerto, posaban para la foto con más morro que pudor y rubor, como orgullosos de rematar al montesquieu y su rollo de la separación poderes del estado, ese con el que los cátedros masacran a los estudiantes de leyes y los políticos a los vecinos simples  y contribuyentes  para que pite el estado de derecho, del bienestar, la democracia y tal y tal que a todos nos hace buenos, libres y honorables.. Ya te digo, que me da por levitar si sigo, mejor lo dejó aquí..

Y en eso que apareció el espíritu del venado en cuerpo presente, en ectoplasma mágico y con cuernos que vaga entre la bruma de los montes jienenses, y asi que pasó lo que pasó,  que Bermejó se apuntó al inem (o a alguna empresa pública, que dios dirá). Buen viaje, Bermejo, te deseamos los venados..

Espíritu de venado observando atento la política española, quien rie último..

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