España, con «marca» o sin marca; país de ladrones, ganapanes y corruptos «públicos». (A propósito del Informe GRECO..)

España, con «marca» o sin marca; país de ladrones, ganapanes y corruptos «públicos». (A propósito del Informe GRECO..)

Un país con preocupante grado de corrupción en su sociedad política. Más o menos, así lo describe con cierta hipérbole el Informe presentado por el Group of States against corruption (GRECO)

El informe, -en inglés, que en castizo sería peor-,  hace una razonable radiografía de este país de plutócratas, corruptos y cleptómanos (as), si bien con cierta generosidad, sobre todo en cuanto a soluciones, ya que se mueve en los buenos propósitos.

Ve corrupción el informe en los diputados (poder legislativo), el gobierno (poder ejecutivo) y la administración de justicia (poder judicial). O sea, los tres poderes, -según el truculento sofisma de Montesquieu que en la práctica nunca existió-, unidos por la esencia de la auténtica naturaleza humana: apropiarse de lo ajeno con el menor esfuerzo personal; por lo legal o por lo crudo, ya que, salvo honorables excepciones, en esta moralidad del triunfo y emulación social, tanto vale, vale tanto, el robo sucio, el hurto, la sisa y el soborno, proscrito en el código penal, como el privilegio del sueldo parlamentario, las dietas y compensaciones que multiplican en muchas veces el salario del español medio y su prole, sin hablar de los viajes VIP de gratis total, las jubilaciones privilegiadas, los smartphones, tablets, coches oficiales y demás gabelas y atenciones, legisladas a plena luz del día y con notable despapajo.

Se colige del informe que el aparato gestor del estado se halla «pringado»; desde los «responsables políticos de primer orden, alto funcionariado y líderes de los negocios» -dice-, hasta los jueces y fiscales integrantes de la judicatura. (Aclaro que el trabajo de campo, la encuesta, la hicieron antes de producirse el último esperpento, el del inaudito fiscal de Mallorca que conmueve la historia judicial española apoyando la desimputación de la infanta con argucias leguleyas propias de estudiante de primero de derecho que no se ha estudiado el examen; un fiscal que no acusa, pero defiende con gran pasión a la imputada; eso sí es cosa de maravillarse, amigo Sancho!!).  El informe acierta en parte en el diagnóstico (conflictos de intereses, regalos, actividades extraparlamentarias, intereses financieros), pero yerra en la terapia cuando su propuesta no es otra que un candoroso sistema de códigos éticos, de noble conducta parlamentaria y de propósito de la enmienda, como si no hubiera ya cincuenta códigos de conducta, juramentos de constitución y declaraciones de abnegado amor al servicio público y todo eso que nos hacen saltar tantas lágrimas de pura emoción en cada nombramiento, proclamación o toma de posesión de nuestros prohombres. .

El informe alaba el régimen de «incompatibilidades» de los parlamentarios patrios, puro candor que cierra el par de ojos al tráfico diario de influencias y al pasteleo sistemático con los lobbies, cohabitante con la regulada «incompatibilidad», y, eso sí, abomina de las llamadas «‘puertas giratorias»‘ (Aznares, González, Ratos, Zaplanas, Narcisos Serras y otros padres de la patria que se lo llevan crudo en las petroleras, eléctricas, telfónicas y todo eso cuando por H o por B, con gran pesar y emoción, dejan de «servir al estado»), o sea, cuando los «incompatibilizados» dejan la gestión pública para sentar el culo, ahora ya «compatible» con las sillas de los consejos de administración de las empresas para las que antes legislaron.

En la cosa de la justicia, el informe atribuye al sistema «fallos estructurales», otra vez puro acto de caridad, aun reconociendo la excesiva politización del sector, y habla de cómo mejorar la elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para que  no esté bajo los efectos de «ninguna influencia indebida», al igual que de la elección de los jueces de los tribunales Constitucional y Supremo y los presidentes de tribunales provinciales y superiores de Justicia, refiriéndose al sistema de elección del fiscal general del Estado y haciendo votos para que la Fiscalía «sea y parezca imparcial, objetiva y libre de toda influencia o injerencia externa»; ahí es nada!!

diputados jueces gobierno cacoHosti, dónde están los míos?

El informe, ya digo, resulta un compendio de buenas intenciones, aunque el estado de salud del enfermo España es mucho peor que la apreciación del Doctor GRECO. Véase, una vez más, el «mapa» de la corrupción para quien lo quiera pinchar, o mejor, para los perezosos, que los hay, lo pongo en imagen:

mapacorrupcion

Esto es España, Señores del GRECO, dentro de la UE o fuera, con «marca» o sin; en la sociedad política, un país de ladrones, ganapanes y corruptos «públicos» que anda en esas al menos desde los tiempos de Viriato..

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joanmarti
Escriito por joanmarti

Abogado de profesión; juntaletras revoltoso de afición y aflicción, diletante del pensamiento embebido en la relatividad y la cuántica... No hay más.

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